martes, 31 de agosto de 2010

El sol del membrillo


Volvemos, tímidamente, del calor veraniego de agosto, para adentrarnos directamente en el tiempo que nos espera en septiembre, mes variable donde los haya. Aquellos que hayan preferido tomar sus vacaciones este mes parece que, en principio, han acertado en su elección porque todo apunta a que seguiremos teniendo calorcito, al menos durante los primeros días. Así, pues, disfrutemos todos del sol que madura el membrillo…

Agosto se despide con calor, con mucho calor. Ha sido un mes bastante caluroso, con temperaturas más altas de lo normal en prácticamente todo el país. Y llega septiembre, con pocas novedades en cuanto al tiempo.

Las altas presiones presentes en el Atlántico impedirán la entrada de una profunda borrasca, formada en las Azores, al menos durante esta primera semana de septiembre.
Se esperan días estables y soleados, salvo en el noroeste peninsular, donde se prevé tiempo algo más desapacible, con posibilidad de chubascos, que podrán ser tormentosos en la Comunidad Gallega. Hará calor, sobre todo en el Cantábrico y en la zona del Valle del Ebro, donde las temperaturas tenderán a ascender. Hará calor en prácticamente todo el país, con valores térmicos más altos de lo habitual para estos primeros días de mes (entre 1ºC y 3ºC más que otros años, cuando el verano daba ya sus últimos coletazos).
En cuanto a las precipitaciones, excepto la posibilidad de esos chubascos en el noroeste, no se prevé que vaya a llover demasiado; será una semana en general seca, más de lo normal, principalmente en el extremo norte, en el Cantábrico más oriental y en el sur, en las proximidades del Estrecho y costas cercanas. [1]

Para el resto del mes, los modelos meteorológicos a largo plazo no indican anomalías respecto a otros veranos. Sí podrían darse temperaturas algo más altas de lo normal
(en torno a 1ºC más) en el noreste peninsular, así como en el litoral Mediterráneo y litoral Cantábrico, aunque no se esperan valores excesivamente elevados. Tampoco se esperan anomalías en cuanto a las lluvias, salvo en el este, en el Mediterráneo más oriental, donde estos modelos señalan más precipitación que años pasados en las dos semanas centrales del mes; pero la diferencia no parece excesiva: podría llover hasta 10 litros/m2 más de lo normal.



En el mapa de la izquierda se indica, en escala de colores, la probabilidad de que la temperatura del mes sea más alta de lo normal. Cuanto más cálido sea el color, mayor es la probabilidad (en tanto por ciento) de que ocurra esa anomalía, es decir, de que haga más calor del habitual para estas fechas.




Los mapas de la derecha se leen de forma similar al anterior, pero están más detallados por semanas.
El de arriba a la izquierda corresponde a los días 30/08/2010 al 05/09/2010; el de arriba a la derecha, a los días 06/09/2010 al 12/09/2010; el de abajo a la izquierda, a los días 13/09/2010 al 19/09/2010; y el último, abajo a la derecha, a los días 20/09/2010 al 28/09/2010.



Parece que septiembre comienza tomando el relevo de agosto, con sol y calor, con más calor que otros veranos, cuando ya se notaba que las temperaturas iban poco a poco suavizándose. En esta ocasión se prevén días calurosos, veraniegos, y ambiente en general seco. Pero, a partir de la segunda semana, las temperaturas irán descendiendo progresivamente y serán ya más propias del mes, esperándose además algo más de lluvia en el extremo este.



[1] Nota de la autora:
Analizando los modelos meteorológicos a largo plazo previstos para este mes que comienza, se observa que durante la primera semana de septiembre hará más calor del habitual para estas fechas, entre 1ºC y 3ºC más de lo normal. Por otro lado no se observan anomalías en cuanto a las precipitaciones; es decir, no va a llover más de normal.

Aún así, septiembre ha comenzado con tiempo revuelto, en prácticamente todo el país. Parece una incongruencia según lo explicado anteriormente, pero no es así. Ello es debido a que en estos primeros días, sobre todo los días 1 y 2 de septiembre, la entrada de un frente por el oeste, unido a la inestabilidad en capas altas de la atmósfera, favorece la formación de nubosidad de evolución y, con ella, la posibilidad de chubascos, en muchos puntos de tipo tormentoso. Los modelos a largo plazo mencionados anteriormente no nos dan una información tan detallada y minuciosa sobre el tiempo, no son capaces de "ver" esa inestabilidad, sino que proporcionan una información más general del mes. Estos modelos, por tanto, indican las anomalías de temperatura y precipitación en nuestro país respecto a otros años por estas fechas.

Así que, a pesar de este tiempo revuelto y desapacible, se espera que las temperaturas previstas para estos primeros días del mes sean algo más altas de lo que deberían ser.




autora: Beatriz Gigosos
editora: Inma Luque




ciao!

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